¿Qué es la Slow Education o
Educación Lenta?
La Slow
Education es un movimiento que reivindica otro modelo de educación,
alejado de estructuras rígidas en las que lo importante solo son los
resultados. El movimiento Slow nació para ofrecer un sistema educativo que
genere la conexión necesaria entre conocimiento y aprendizaje.
Propuestas como el "slow
school", "slow parenting" o "slow education" intentan
trasladar a la educación esta filosofía que rechaza el actual modo de vida
acelerado.
El objetivo es claro: lograr un
cambio de actitud de los agentes educativos -padres, docentes y colegios-, para
respetar los diferentes ritmos de aprendizaje y mejorar la calidad del tiempo
escolar y extraescolar de los niños.
El movimiento Slow Education ofrece las
propuestas siguientes:
· Alfabetización ecológica:
educación para un mundo sostenible, que potencie el respeto por y para la
naturaleza, generando un consumo responsable.
· Creatividad: son más importantes los
procesos que los resultados. De esta manera se observa cómo se enlazan
creatividad y descubrimiento.
· Huertos escolares: los alumnos aprenden a observar
el ritmo del crecimiento de frutas y verduras, que nada tiene que ver con la
rapidez.
· Conocimiento: se adquiere a través de
cuestionar argumentos, reflexionar, escuchar y debatir.
· La autoridad en materia educativa: se alerta de las consecuencias de dejar la responsabilidad de definir
la estrategia educativa a los gobiernos.
Escuelas
Slow
Hoy en día,
existen dos modelos escolares que trabajan de acuerdo con los fundamentos del movimiento
Slow:
Son las
Escuelas Waldorf y Montessori,
que hace tiempo que están trabajando en la promoción de estos valores para que
los estudiantes construyan un mundo más sostenible y respetuoso.
fotos de los colegios Waldorf y Montessori:
fotos de los colegios Waldorf y Montessori:
Dos ejemplos
de la educación lenta en España:
En Bilbao podemos encontrar la
escuela “XIXUPIKA Slow Center, espacio de juego libre”.
El juego libre es importantísimo porque ayuda a los niños a
desarrollar su habilidad de aprendizaje, no implica trabajo, planificación,
horarios ni objetivos.
Se trata de apagar el
ordenador o televisión y jugar, pintar, mirar por la ventana, buscar bichitos
en el parque… Es explorar el mundo a un ritmo propio y no es pérdida de tiempo…
da el tiempo y el espacio para crear e imaginar. Los adultos somos quienes
tenemos la necesidad de llenar estos espacios de vacío de los niños con
actividades, entretenimientos, abrumarlos por miedo al temido aburrimiento.
En Gijón se encuentra el Colegio Andolina, un centro privado mixto y laico,
donde se imparten las enseñanzas de Educación Infantil y Primaria. En una palabra: desacelerar. En unas pocas palabras más:
sentir con calma, permitirse ser consciente de cada cosa que vivimos,
experimentar una y otra vez.
Me ha parecido una entrada muy interesante y que aporta información que no se escucha todos los días. Este tipo de escuelas favorecen un crecimiento espiritual e integral del alumno a la vez que se les inculca casi innatamente varios valores que de otra manera se suele hacer algo pesado.
ResponderEliminarUn saludo.
Ésto es a lo que nos referimos cuando hablamos de educación en valores, educación integral. Un buen ejemplo a seguir
ResponderEliminarNunca antes había oído este término, aunque del contenido si nos han hablado a lo largo de nuestra carrera.
ResponderEliminarMe gustan estas propuestas que tienen como fin obtener un cambio de actitud en los padres y en los profesores.
Debemos respetar los diferentes ritmos de aprendizaje y no ir siempre corriendo con la finalidad de acabar el libro de texto. Eso no es lo importante; lo realmente importante es el aprendizaje de cada alumno.
Creo que es un método muy interesante en educación. Es cierto que debemos realizar un cambio en cuanto a la enseñanza, pues actualmente solo se busca la excelencia académica y la adquisición de conocimientos, cuando el principal objetivo debería ser educar y formar integralmente a los alumnos.
ResponderEliminarA través de esta metodología los niños son felices aprendiendo, pues lo hacen a través del juego libre, y lo más importante es que se encuentran motivados, lo que les lleva a trabajar más y mejor. Me gusta mucho la idea de que se adaptan al ritmo de cada alumno y relanzan el proceso de aprendizaje con el fin de que éste sea más eficiente.
Como bien dice Lidia, yo tampoco había escuchado antes hablar sobre este concepto, pero sí es verdad que lo veo favorable para trabajar con los alumnos, ya que en el aprendizaje, una parte esencial es respetar los ritmos de cada alumno dentro del aula.
ResponderEliminar¡Un saludo!
coincido con la entrada en que es necesario un cambio en cuanto al ritmo que llevamos, es decir, hoy en día, parece que necesitamos que todo sea instantáneo, nos corre prisa, y no tenemos en cuenta que no todos aprendemos al mismo ritmo. con este tipo de metodologías podemos motivar al alumno y conseguir una educación plena, pues es una metodología que busca adaptarse a las necesidades de cada alumno e intentar darle respuestas.
ResponderEliminarA pesar de no ser un nombre muy escuchado como dicen mis compañeras, si es un tema que requiere tratar, pues me parece que puede ser una propuesta muy interesante. La educación integral es el objetivo principal de la educación y este podría ser un buen método para conseguirlo. Seguiré investigando.
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